Quién debe vaciar el piso en caso de fallecimiento del inquilino
El fallecimiento del inquilino titular del contrato de arrendamiento obliga a vaciar la vivienda. Si no hay ningún familiar o que se encargue de ello, puede ser necesario buscar una empresa especializada que proceda a desinfectar un piso para alquilar.
En caso normal, que, si exista relación de parentesco, los herederos o familiares del inquilino procederán al vaciado de piso en un plazo de tres meses siguientes al fallecimiento. Pasado ese tiempo, solo será posible entrar en posesión del apartamento con el permiso del tribunal.
Hay algunas excepciones: si el apartamento está alquilado por varias personas y una de ellas fallece, su parte pasa a sus sucesores o herederos, que están obligados a vaciar la vivienda inmediatamente después del fallecimiento de uno de ellos, independientemente de si era titular de un subarriendo o no.
Sin embargo, si una persona es titular de un subarriendo de varios pisos (por ejemplo, dos pisos), dispone de tres meses para vaciar el piso en caso de fallecimiento del inquilino y de otros tres meses para desalojar otro: en este caso, también dispone de seis meses en total para vaciar ambos pisos (de tres meses cada uno).
Proceder al vaciado del piso
Cuando un inquilino fallece, es necesario vaciar el apartamento. A la hora de contratar una empresa para realizar esta tarea, hay que tener en cuenta varios factores:
Lo primero que hay que hacer es ponerse en contacto con el propietario e informarle de que se va a contratar a una empresa de vaciado. El propietario debe ser informado de esta decisión para no violar los términos del contrato de alquiler.
El segundo paso es elegir una empresa que nos dé fiabilidad en el servicio, ya que será un proceso delicado y en según qué casos, bastante personal. Es importante elegir una empresa fiable y que ofrezca buenos precios.
En tercer lugar, hay que prepararse para el vaciado del piso y comprobar qué pertenencias quedarán en él tras su finalización. Además, hay que prestar atención a si hay documentos u objetos de valor que se guardan en cajas de seguridad o cajas fuertes situadas en los pisos antes de que la empresa proceda a destruir todas las pertenencias.
Desinfectar un piso para alquilar
La muerte del arrendatario es un asunto grave para el propietario. Por regla general, el contrato de alquiler finaliza con el fallecimiento arrendatario y otra persona debe vivir en el apartamento. El propietario tendrá que encontrar otro inquilino que pueda pagar el alquiler y cuidar del apartamento adecuadamente.
En caso de fallecimiento del inquilino, se debe llamar a una empresa para que desinfecte la vivienda y proceda de nuevo a su alquiler. Esto es necesario porque la gente no suele querer vivir en un apartamento donde alguien acaba de morir.
La ley no obliga a los propietarios al vaciado del piso en situaciones como esta; sin embargo, suelen hacerlo voluntariamente para poder alquilar su propiedad de forma rápida y eficaz. El proceso puede durar varias semanas o meses, dependiendo del tiempo que necesiten todas las partes implicadas para ponerse de acuerdo sobre el tiempo que necesita cada una de ellas para cumplir sus obligaciones según el contrato que tienen entre sí.
En general, el coste de este servicio oscila entre 300 y 500 euros, dependiendo del tamaño de la vivienda.
Después de la desinfección, es necesario informar a su compañía de seguros para que cubra los gastos derivados de esta operación, siempre que se tenga cubierta la contingencia. Esto debe hacerse lo antes posible porque muchas compañías no cubren este tipo de operaciones hasta varios meses después del fallecimiento.
Ley de arrendamientos urbanos en caso de fallecimiento del inquilino
Dada la dificultad que supone vaciar el piso en caso de fallecimiento del inquilino para todas las partes implicadas, la ley de arredramientos urbanos, en su artículo 16, expone todo lo necesario para tratar cada caso y le da forma a los derechos y obligaciones que cada parte debe adjudicarse.
La ley de arrendamientos urbanos establece que, en caso de fallecimiento del inquilino, sus sucesores -sus herederos o legatarios- tienen derecho a seguir utilizando el local según las condiciones del contrato y quedarán solidariamente obligados al pago del alquiler durante los tres meses siguientes.
Si lo desea, puede rescindir el contrato arrendamiento en cualquier momento, siempre comunicándolo por escrito al arrendador.
No obstante, si no lo rescinde en el plazo de un año a partir de la fecha de fallecimiento del inquilino, seguirá estando vinculado por todas las obligaciones derivadas del mismo hasta su fecha de vencimiento.
Si no hay herederos o si no puede contactar con ellos, entonces el contrato de alquiler finaliza automáticamente y se debe abandonar la vivienda en un plazo de 60 días a partir de la fecha en que se recibe la notificación del propietario de que quiere recuperar su propiedad.