Qué es la basura electrónica y cómo nos afecta
Estamos acostumbrados a dividir la basura en función del tipo de residuo, como plástico, papel o residuos orgánicos. Sin embargo, actualmente tenemos que preocuparnos también de lo que llamamos basura tecnológica. Un grave problema al que nos enfrentamos las sociedades modernas como resultado del uso de productos electrónicos de todo tipo.
El programa de medio ambiente de las Naciones Unidas calcula que generamos hasta 50 millones de toneladas de basura electrónica al año. Sin embargo, en la mayoría de los casos no sabemos qué hacer con los residuos tecnológicos. Además de desconocer las graves consecuencias que una mala gestión de estos aparatos y sus componentes pueden causar en el medio ambiente.
¿Qué son los residuos tecnológicos?
Los términos residuo tecnológico, basura eléctrica o chatarra electrónica pueden sonarnos a ciencia ficción. Sin embargo es algo bastante más cotidiano y común de lo que nos imaginamos. Ya en realidad nos referimos a cualquier dispositivo electrónico, así como sus componentes, que haya dejado de funcionar.
En la legislación de nuestro país estos desechos ya tienen una regulación propia que se refiere a todos los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, RAEE por sus siglas. Por lo tanto, la basura electrónica incluye desde los teléfonos móviles que ya no usamos a radios o neveras. Es decir, todo aquello que usamos en nuestro día a día y que se enchufa o funciona con batería.
Si echamos un vistazo a nuestro alrededor podemos imaginarnos la cantidad de productos electrónicos que tiraremos a la basura en los próximos años. Más aún teniendo en cuenta la obsolescencia programada con la que cuentan muchos de ellos. Por eso es importante poder clasificarlos, reciclarlos y hacer una buena gestión de residuos.
Tipos de basura electrónica
Son muchos los tipos de aparatos electrónicos que podemos encontrar en un hogar o en un negocio.De hecho, si pensamos en todos los que podemos desechar al hacer un vaciado de oficinas nos damos cuenta de que hay infinidad de dispositivos. No solo ordenadores y electrodomésticos. Por este motivos, actualmente se han establecido siete tipos de residuos tecnológicos para facilitar su clasificación y recogida selectiva.
- Aparatos de intercambio de temperatura como los de aire acondicionado, condensadores o refrigeradores.
- Monitores, pantallas y aparatos con pantallas de más de 100 cm2.
- Lámparas de cualquier tipo
- Grandes aparatos. Aquellos mayores de 50 cm como electrodomésticos grandes, reproductores de sonido o herramientas entre muchos otros.
- Pequeños aparatos. Inferiores a 50 cm como pequeños electrodomésticos, juguetes, relojes o video consolas.
- Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños. Además de los móviles incluyen impresoras, teclados o GPS.
- Paneles foto voltaicos grandes independientemente del tipo que sean.
Problemas causados por los residuos electrónicos
El mayor problema que encontramos en el uso desmesurado que se hace hoy en día de los dispositivos electrónicos, tiene que ver casi siempre con sus componentes. No solo tenemos que hacer frente a almacenar y eliminar elementos que los forman como plásticos o metales, sino que en la mayoría de los casos incluyen componentes muy contaminantes. De ahí que los daños que genera la basura electrónica afecten a muchos ámbitos y se considere uno de los problemas de nuestro tiempo.
- Daños para la salud. Muchos desechos electrónicos contienen en sus baterías u otros componentes mercurio, plomo, cadmio o cromo. Estos elementos químicos pueden producir daños en el sistema nervioso de los seres vivos, así como en el circulatorio. Además de generar problemas de fertilidad y problemas a nivel renal y óseo.
- Contaminación ambiental. Las sustancias peligrosas que se utilizan en la fabricación de dispositivos electrónicos también afectan al medio ambiente ya que los metales tóxicos y otros elementos pueden liberarse. Contaminando el aire, la tierra y el agua y afectando por tanto de nuevo al ser humano y al resto de seres vivos.
Reciclaje de productos tecnológicos
Es normal que nos queramos deshacer de electrodomésticos, ordenadores o dispositivos móviles cada cierto tiempo. No solo porque se estropean, sino porque vivimos en un entorno en el que los avances tecnológicos hacen que salgan al mercado productos tecnológicos innovadores cada poco tiempo. Pero debemos saber cómo eliminar esa chatarra electrónica.
Si hacemos una renovación tecnológica a nivel profesional, es habitual que el mismo servicio profesional de limpieza con el que trabajamos a diario pueda encargarse de los aparatos antiguos. Reciclando todos aquellos componentes que no puedan reutilizarse y transportándolos a un punto limpio donde se clasifican y almacenan.
Por el contrario, si nos encargamos nosotros mismos debemos tener en mente que la basura electrónica es en muchos casos un residuo peligroso. Por lo que tenemos que ser responsables y deshacernos de los dispositivos de manera correcta. No entregándolos en ningún caso a chatarreros convencionales o a gestores de residuos no autorizados.
Aunque si realmente queremos ayudar a disminuir el volumen de estos residuos electrónicos lo ideal es no desechar ningún electrodoméstico o dispositivo antes de que deje de funcionar. Y cuando lo haga intentar repararlo en la medida de lo posible. Así como favorecer la economía circular fomentando que haya la menor cantidad de basura posible y reutilizando todo aquello que se pueda.