El auge de las mudanzas en Madrid
El sector de las mudanzas sigue experimentando una época de gran crecimiento en Madrid, Barcelona y otras ciudades grandes por segundo año consecutivo, gracias a los nuevos hábitos de vida, propiciados por la pandemia de Covid-19, y a la progresiva bajada de los precios del alquiler.
La pandemia como motor de cambio
Si hay una circunstancia que nos ha hecho poner las cosas en perspectiva fue la declaración de pandemia mundial y el confinamiento preventivo que vivimos en 2020. Estar tres meses encerrados en casa, con todo lo que eso conlleva, disparó las búsquedas de casas más grandes, con patio o terraza y con espacios que permitieran disfrutar más del interior de la vivienda.
La generalización del teletrabajo permitió, además, una mayor flexibilidad a la hora de buscar casa: si trabajas en tu propio domicilio, ya no tienes que establecer un radio máximo de búsqueda que te asegure que no pasarás dos horas en coche cada día para ir a trabajar.
Ambas circunstancias contribuyeron a que las peticiones de presupuesto de mudanzas en Madrid y Barcelona se disparasen al finalizar el confinamiento hasta un 40% más que durante el año anterior.
¿Qué tipo de casas se buscan más?
Este cambio de ciclo ha traído consigo algo positivo: una progresiva bajada en los precios de los alquileres, motivada porque cada vez más personas optan por una vivienda en propiedad.
Según los técnicos de Mudanzas Nieto, que han visto cómo su trabajo crecía de forma exponencial a partir de la finalización del confinamiento, la tendencia es clara:
- Del centro hacia las afueras.
- Viviendas más amplias y luminosas.
- Viviendas unifamiliares.
- Accesos propios al exterior: grandes terrazas, jardines, patios…
¿Cuánto cuesta una mudanza en Madrid?
Pese al aumento de la demanda, los precios de las mudanzas no se han incrementado en la misma medida y continúan dependiendo exclusivamente de la magnitud de la misma: cuántas cosas hay que transportar y a qué distancia está el destino.
El volumen de cosas incide directamente en los dos parámetros que mayor coste generan: el número de operarios necesarios para realizar la mudanza y la cantidad y tamaño de vehículos que se deben movilizar. Por su parte, los kilómetros entre el punto de origen y de destino implican gastos de combustible y tiempo.
Además, existen otras circunstancias que se deben valorar a la hora de dar un presupuesto de mudanza, como son los accesos a la finca de origen y destino (es especialmente importante saber si hay ascensor), la existencia de objetos frágiles (que se deben embalar con mayor cuidado) o muy grandes (que requieren de una grúa elevadora), etc.
Por todo ello, lo más adecuado es contar con profesionales del sector con amplia experiencia, que puedan ofrecer un presupuesto personalizado (previo estudio de las necesidades y circunstancias del cliente) y ofrecer las garantías necesarias de que la mudanza va a transcurrir sin contratiempos.